Ilustración: una carrera de fondo

Ilustración: una carrera de fondo

Un poco de color, pero no mucho

Este año he estado dando tumbos con esto de la ilustración desde que lo retomé con más fuerza con la cuarentena (dibujar es lo único que me distrae). He probado cosas con el color (sin mucha suerte), he intentado salirme de mi zona confort,…y he vuelto a ella porque me he dado cuenta de que ya tengo un estilo más o menos definido y creo que lo voy mejorando día a día, a mi ritmo, como siempre.

No obstante, no quiero renunciar al color del todo. Quiero seguir probando porque he descubierto técnicas que me gustan. Solo que lo haré de uvas a peras, tampoco quiero presionarme para acabar frustrada (eso y que el material no es infinito, desventajas del tradicional).

Por otro lado, me estoy dando cuenta de que el ritmo de algunos ilustradores (sean profesionales o no) es infernal. Es decir, actualizan sus redes con un dibujo nuevo al menos una vez al día (no son la mayoría, claro), pero a veces esto agobia y es que he leído que muchos se quejan del algorítmo que les obliga a producir (o a resubir trabajos) para ser visibles.

No es para menos.

Si por lo que sea eres más lenta te quedas descolgada. En fin, es mi caso, para sorpresa de nadie. Tal vez si me dedicara solo a esto podría sacar más cosas, pero resulta que también escribo y compaginar ambas tareas es a veces complicado porque ambas requieren de muchas horas de atención y concentración. Espero conseguir el equilibrio un día de estos para al menos poder profesionalizar ambas en mayor o menor medida.